Se trata de un aumento de aproximadamente 300 millones respecto al actual presupuesto europeo y como consecuencia del retroceso del PIB de las Islas y de sus altas tasas de desempleo.

El 58 por ciento de esa cantidad, es decir, unos 1.200 millones, han sido asignados tras considerar a Canarias como una región en transición, al retroceder su PIB, por debajo del 90 por ciento de la media comunitaria y aplicar una prima de 1.100 euros por desempleado y año.

Considera que “esos fondos que vienen de la Unión Europea deben ser gestionados adecuadamente sin olvidarse de las islas menores puesto que son parte de Canarias y tienen las mismas necesidades, o más, que las islas más pobladas para evitar el desarrollo en velocidades diferentes entre islas”.

En relación a Canarias, el nuevo marco presupuestario mantiene los fondos específicos para las RUP, aunque con una dotación inferior en un 11 por ciento pero con el incremento del 150 por ciento de los actuales recursos destinados a la cooperación territorial y la participación en las partidas incluidas en el nuevo programa de fomento del empleo juvenil. Así, España podría recibir en torno a 920 millones, de los que unos 55 corresponderían a las Islas como asignación añadida al fondo de empleo juvenil.

Curbelo apunta que “también son necesarias inversiones en la isla de La Gomera para la mejora de los puertos, que pueden facilitar las comunicaciones marítimas, para concluir el Puerto de Valle Gran Rey e iniciar las obras de ampliación del puerto pesquero de Playa de Santiago, en Alajeró. Igualmente son necesarias las ayudas a los jóvenes de las islas menores, no sólo en empleo, sino también a los estudiantes puesto que nuestros jóvenes necesitan ayudas debido a la doble insularidad y en momentos de tantos recortes en educación”.